¿Cuáles son los diferentes tipos de peritajes judiciales y en qué casos se aplican? ¿Te ha pasado estar involucrado en un proceso judicial y escuchar al abogado decir: “necesitamos un informe pericial”? A muchos nos suena familiar, pero pocos tienen claro qué tipo de peritaje corresponde o en qué momento del proceso se solicita. Y ojo, entender eso no es un detalle menor: puede cambiar el rumbo de un caso.
En Consultora Pericial trabajamos con distintos tipos de peritajes en Chile, y sabemos que cada uno cumple un rol técnico específico según el tipo de conflicto. Por eso, en esta guía práctica te explico —con ejemplos reales— cuáles son los peritajes más comunes y cuándo se aplican.
¿Qué es un peritaje judicial?
Un peritaje judicial es una opinión técnica entregada por un profesional experto, solicitada por un tribunal, una parte o el Ministerio Público, para esclarecer hechos relevantes en una causa. No es una simple opinión: debe estar respaldada por evidencia, metodología válida y experiencia.
La Ley Procesal chilena reconoce el valor de la prueba pericial como un medio legítimo para fundamentar decisiones. De hecho, en procesos complejos, la pericia puede ser decisiva.
Tipos de peritajes más comunes en Chile
Dependiendo del tipo de juicio (penal, civil, laboral, familiar, etc.), se pueden requerir diferentes pericias. Aquí van los más frecuentes:
1. Peritaje psicológico forense
Se aplica en causas penales, de familia o laborales. Evalúa el estado emocional o psicológico de una persona, su capacidad de discernimiento, eventuales traumas, o la veracidad de su testimonio.
Ejemplo: Evaluar si una víctima de abuso sexual presenta indicadores de afectación psicológica compatibles con el relato.
2. Peritaje criminalístico
Busca esclarecer hechos delictivos desde una perspectiva técnica: análisis balístico, huellas, documentos, reconstrucción de escenas, etc.
Ejemplo: Determinar si una bala encontrada en la escena coincide con el arma incautada.
3. Peritaje social
Se solicita comúnmente en juzgados de familia. Evalúa condiciones socioeconómicas, dinámicas familiares y factores de riesgo.
Ejemplo: Informes sociales para decisiones sobre tuición o régimen de visitas.
4. Peritaje contable o financiero
Se utiliza en juicios civiles o comerciales para analizar estados financieros, fraudes, evasión, etc.
Ejemplo: Detectar inconsistencias en balances de una empresa en disputa societaria.
5. Peritaje informático
En alza, especialmente en delitos tecnológicos. Analiza correos electrónicos, dispositivos, redes sociales, o rastros digitales.
Ejemplo: Verificar la autenticidad de una conversación por WhatsApp presentada como prueba.
¿Cómo saber cuál necesitas?
Buena pregunta. Muchas veces, es el abogado quien identifica el tipo de peritaje que apoya su teoría del caso. Otras veces, el mismo juez puede solicitarlo. Lo importante es que el perito sea idóneo, imparcial y con experiencia demostrable en la materia.
Y algo clave: el informe debe estar bien redactado, con lenguaje claro y estructura lógica. Un buen contenido técnico, pero mal presentado, puede perder fuerza probatoria.
¿Y qué pasa si el informe es cuestionado?
También puede ocurrir. En ese caso, existen los llamados metaperitajes o pericias de contraperitaje, que analizan la validez metodológica de un informe anterior. Es una herramienta útil para impugnar pericias mal elaboradas o sesgadas. En nuestra experiencia, muchos casos han sido reorientados gracias a un buen metaperitaje.
En resumen: cada caso tiene su pericia
Saber identificar el tipo de peritaje correcto no solo ahorra tiempo, sino que puede ser decisivo para obtener justicia. No todos los casos requieren una pericia, pero cuando se necesita, debe estar bien hecha desde el principio.
¿Necesitas orientación sobre qué tipo de peritaje aplicar en tu caso?
En Consultora Pericial contamos con profesionales especializados en distintas áreas periciales. Escríbenos y conversemos tu situación: te orientamos con criterio técnico, experiencia y total imparcialidad.